El confinamiento puede estresar a cualquiera, a chicos y grandes por igual, pero con actividades sencillas, papás e hijos se pueden relajar.
Si bien es cierto que los niños tienen la capacidad de adaptarse más rápido a las diferentes situaciones, son también muy susceptibles. Los niños entre uno y tres años de edad, aún no comprenden su entorno, apenas están descubriendo el mundo. Si tu hijo ronda esta edad, lo más seguro es que no entienda bien a bien lo que está pasando, pero sí es capaz de percibir el cambio en la dinámica familiar.
Si llevabas a tu hijo a la guardería o al kínder antes de que empezara la pandemia por COVID-19, y ahora debe permanecer en casa bajo tu cuidado o el de alguien más, tal vez, en ocasiones te sorprende con comentarios como: “¡quiero ir a la escuela!”, “¡vamos con mis compañeros!”, “¡llévame a los juegos! Porque extraña la convivencia que tenía con otros niños y la ausencia de ésta le puede provocar estrés, que puede manifestar con mayor actividad, más rabietas o cambios de humor.
Para evitar el estrés…
Mantén una rutina. Como lo hemos mencionado en otros artículos, es importante que, ante esta inesperada situación crees un nuevo plan que incluya una rutina familiar. Los niños aman las rutinas porque les proporcionan seguridad, así saben lo que sigue.
Dedícale tiempo a tu hijo. Sabemos que son momentos complicados en los que los padres deben hacer malabares para compaginar el trabajo y el cuidado de los hijos, pero haz un espacio en el día para que puedas disfrutarlo con tu pequeño. Esas conexiones son muy importantes para su sano crecimiento.
Hagan actividades que los relajen. Como parte del tiempo que pasas con tu pequeño, puedes aprovechar para hacer ejercicios antiestrés, que los beneficiarán a ambos. Save the Children cuenta con un programa global de Sanación y Educación a través de las Artes (HEART), en el que comparten diferentes ejercicios. A continuación que mostramos algunos.
???????Esta actividad le encantará a tu pequeñín. Pónganse en cuatro puntos, sobre un tapete. Dile a tu hijo que jugarán a ser gatos. Imaginen que acaban de despertar y lanzan un gran bostezo. Luego maúllen (los niños disfrutan imitar a los animales) y comiencen a estirar los brazos, piernas y espalda. Háganlo lentamente y verán cómo liberan la tensión muscular.
En un espacio más amplio, puede ser la estancia o en el patio, hagan una caminata, lenta y relajada. Imaginen que comienza a llover y que se tienen que acurrucar en su caparazón (agáchense y abracen sus piernas con las manos), durante 10 segundos. Pero como el sol vuelve a salir, sigan con la caminata y repitan la actividad varias veces para que el cuerpo se relaje.
Para hacerlo más divertido pueden poner música. Mientras la canción suena, bailen y muevan todo el cuerpo; de repente pongan pausa a la música y ¡no se muevan! Deben permanecer como estatuas durante unos segundos. Repitan la actividad tantas veces como quieran. Se relajarán al mismo tiempo que se divierten.
Empieza Temprano es un programa de Fundación Televisa, dirigido a mamás, papás, familias y cuidadores para que desarrollen el potencial de sus hijos, mediante el Desarrollo Infantil Temprano.
Para más consejos:
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