La pregunta del millón que todos los papás, sobre todo los primerizos, se cuestionan: ¿cuándo dormirá mi hijo toda la noche? Aquí te damos tips para llegar más rápido a ese día (noche).
La llegada del bebé es un acontecimiento lleno de alegría y emoción para la familia, pero también resulta ser una etapa agotadora, sobre todo los primeros meses, y es que tanto los papás como el bebé se están adaptando a su nueva realidad. Los recién nacidos duermen entre 14 y 17 horas al día, de acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño, de Estados Unidos, pero no lo hacen de manera continua. Sería una maravilla que así sucediera, ¿verdad? Habría padres más descansados y sin ojeras.
¿Por qué no duermen de forma continua? Cuando el bebé está en el vientre, no padece hambre, pues es alimentado a través del cordón umbilical, pero al nacer, se despierta y llora para avisar a sus padres y cuidadores que es hora de comer. Esto sucede cada tres o cuatro horas, debido que su estomaguito es muy pequeño, por lo que debe despertarse varias veces durante el día y durante la noche para ser alimentado. Con el tiempo, su sistema digestivo irá evolucionando y tendrá la capacidad de dormir más horas de manera seguida, sin despertar tanto a sus papás.
Alrededor del cuarto y sexto mes de vida, mejora la capacidad del bebé de dormir de corrido.
En Empieza Temprano te damos los siguientes consejos para ayudar a tu bebé a mantenerse dormido por más tiempo, y para que tú también descanses más.
Ayúdale a que siga dormido: Coloca la cuna o moisés en tu habitación, ésta es una excelente opción para que en cuanto escuches que tu pequeño tiene hambre y antes de comience a llorar, lo alimentes. Cuando termine de comer, solo lo ayudas a que saque el aire y listo, ¡a volver a dormir! De hecho, la Academia Americana de Pediatría, aconseja que los primeros seis meses, los bebés duerman en la misma estancia con sus padres para evitar el síndrome de muerte súbita, ya que es más fácil vigilarlo y consolarlo.
Haz equipo: Es cierto que durante las primeras semanas de vida, los bebés no distinguen entre el día y la noche, así que durante este tiempo (más o menos las primeras seis semanas) trata de ayudarte con tu pareja o con algún familiar, para turnarse el cuidado del pequeño. De manera que tanto mamá y papá puedan dormir y descansar un poco más.
Establece una rutina: Pasadas las seis semanas desde el nacimiento, es conveniente ayudarle al bebé a que empiece a notar la diferencia entre las actividades matutinas y vespertinas. En el día, cántale, háblale con tu tono normal de voz, pon música a nivel moderado (aunque haga siesta). En la noche, baja el volumen tanto de la radio o TV, así como de las voces de las personas que ahí conviven. También hay que crearle una rutina para antes de dormir: un baño con agua calientita, ponerle la pijama, cantarle una canción de cuna, actividades que le permitan reconocer que ya es de noche y hay que dormir.
Para más consejos:
x
