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Muchas veces, cuando llega la noche y escogemos un libro..." /> Empieza temprano

Estimula a tu bebé leyéndole Por Empieza Temprano / 2017-09-18
2 a 3 años

por Irma L Uribe, ateconqueso

Muchas veces, cuando llega la noche y escogemos un libro para leer con nuestros hijos, ya estamos cansadas y se nos fueron las ideas y las ganas. Por eso en ateconqueso desarrollamos una lista súper sencilla para disfrutar (¡y aprovechar!) al máximo los ratitos de lectura.

Seguro ya lo saben, pero leer con bebés y niños pequeños tiene UN MONTÓN de beneficios para su desarrollo: cognitivos, motores, de lenguaje, de vínculo, ¡uff!  La lista sigue y sigue. Pero, ¿cómo le hacemos para estimular todas estas áreas de desarrollo a las 8 de la noche?

Lo primero es olvidarnos del “yo leo con mi hijo todas las noches”. O sea, ¡felicidades! Es un comienzo perfecto. Pero no me dejarán mentir: a esas horas ya lo único que queremos es apagar las luces; y sus hijos no les ponen atención más de 5/10 minutos antes de empezar a pedir agua y querer ir al baño. ¿Y saben qué? ¡Es  N O R M A L!

Los niños pequeños tienen periodos de atención muy cortos. Entonces, en lugar de leer 20 minutos en la noche, les proponemos dividir esto en periodos de 5/10 minutos a lo largo del día. Podemos leer con ellos en lo que se arreglan para la escuela o desayunan, en el transporte, antes de comer, a la hora de dormir.

Es importante decir que como muchas de nosotras trabajamos (#mamamoderna, #siglo21), también se vale que estos ratitos de lectura los deleguemos: al papá en la mañana, a la abuelita a medio día... Estos momentos pueden volverse parte de la rutina diaria o ser más variables y adaptarse a la necesidad del momento. Con eso en mente, ahí van nuestras 5 reglas de oro para leer con niños pequeños:

La regla cero: ¡todo se vale! Repitan conmigo: “no hay libro malo, no hay libro malo, no hay libro malo. Podemos leer lo mismo cien veces, podemos leer lo mismo cien veces, podemos leer lo mismo cien veces. No hay correcto e incorrecto a la hora de la lectura. No hay correcto e incorrecto a la hora de la lectura. No hay correcto o incorrecto a la hora de la lectura”. Si tenemos esto en mente, todo va a fluir más fácil. ¿Listas? ¡A leer!

         1. Déjalo ver el libro. Mil veces nos pasa que las que acaban viendo el libro somos nosotras. Dale tiempo para que vea los colores, las formas, los animales, las expresiones de los personajes, las letras. Piensa en todo lo que hay que ver en cada página; déjalo que lo observe y lo digiera. Hazle preguntas sobre lo que están viendo, déjalo que te dé su versión de lo que está pasando en la historia.

Si tienes un bebé, muéstrale imágenes coloridas y contrastantes para ayudarle a desarrollar su sentido de la visión.

         2. Escuchar tu voz le encanta. Lee en voz alta, pausada, practica diferentes ritmos y entonaciones. Busca leerle rimas, repítelas cuantas veces sea necesario.

Si tienes un bebé, lee en voz alta tu libro favorito – aunque parezca que no entiende y ni siquiera pueda ver bien el libro, escucharte estimula su cerebro y le hace sentirse seguro. ¿Sabías que hay una relación entre el número de palabras que los bebés escuchan y su IQ?

         3. Invítalo a platicar. Los libros y las historias son increíbles detonadores de conversación. Si tu niño tiene entre 1 y 2 años, invítalo a repetir palabras sencillas, los nombres  de los personajes, el nombre del libro, los colores, las formas. Los libros son un estímulo increíble para el desarrollo del lenguaje.

Si tu hijo tiene más de 2 años y ya empieza a hablar mejor y a decir frases, pregúntale qué piensa que va a pasar, cómo cree que se siente el personaje, cómo se sentiría el o ella en una situación similar. También importante: ¡déjalo que te haga preguntas! No importa si te interrumpe, o si en lugar de leer un libro de corrido, lo leen en tramos. Acuérdate que todo se vale.

         4. Libro + apapacho = amor. Los bebés y niños pequeños necesitan contacto físico. No importa si tu vecina te dice que lo vas a acostumbrar a los brazos. El apapacho crea lazos muy fuertes y les da seguridad y certeza, les ayuda a desarrollar su autoestima y a saberse queridos.

Aprovecha tus ratitos de lectura para fortalecer el vínculo: siéntalo en tus piernas, acuéstense juntos. Esto además, le va a ayudar a relacionar los libros y la lectura con momentos felices.

           5. Exploración libre de libros. ¡Déjalo ser! ¿Cuántas veces al día decimos “no agarres eso”, “te vas a caer”, “tienes el libro al revés”? Ten siempre en mente que todo se vale, y déjalo explorar. Déjale que escoja un libro y que le explore a su manera; no intervengas para nada. Recuerda que los libros también son objetos, y que los niños pequeños exploran a través de todos sus sentidos.

Los bebés tienden a morderlos, aventarlos, arrugarlos. (Los libros de ateconqueso son irrompibles y se pueden mojar y lavar, por cierto) Los niños más grandes (de entre 1 y 3 años), pretenden leer, hacen ruidos, quieren armar casitas con los libros. ¡Todo se vale!

Esperamos que estas ideas les sean útiles para sus ratitos de lectura. No se olviden de mandarnos fotos de sus momentos y contarnos qué les funciona y qué no. Así entre todas nos damos ideas. Acuérdense que también estamos en Facebook e Instagram y que nuestros libros están a la venta en librerías y en nuestra tienda en línea

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ateconqueso es una empresa social mexicana que promueve el desarrollo infantil a través de los libros. Para lograrlo, hacen libros increíbles y forman agentes de desarrollo. Además, por cada libro que venden, regalan uno igual a una familia que no tiene acceso a libros en su casa. Pueden encontrar más información en su sitio web y redes sociales. 

Cerebro Estimulación
Publicada por: Empieza Temprano

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